Trastornos Sensoriales: ¿Qué son y cómo ayuda la terapia ocupacional?

Trastornos Sensoriale

Trastornos Sensoriales: ¿Qué son y cómo ayuda la terapia ocupacional?

Los trastornos sensoriales son una condición que afecta la forma en que las personas perciben, procesan y responden a la información sensorial del mundo que les rodea. Estos trastornos pueden impactar significativamente la calidad de vida, pero, afortunadamente, existen enfoques efectivos como la terapia ocupacional que pueden marcar una gran diferencia.

En este artículo, exploraremos qué son los trastornos sensoriales, sus características principales y cómo la terapia ocupacional se posiciona como una herramienta clave para apoyar a quienes los experimentan.

¿Qué son los trastornos sensoriales?

Los trastornos sensoriales, también conocidos como trastornos de procesamiento sensorial (TPS), ocurren cuando el cerebro tiene dificultades para recibir, interpretar o responder de manera adecuada a estímulos sensoriales provenientes del entorno o del propio cuerpo.

El sistema sensorial incluye los sentidos tradicionales como la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto, pero también el sistema vestibular (equilibrio y movimiento) y el sistema propioceptivo (conciencia del cuerpo en el espacio).

Tipos de respuestas sensoriales alteradas

Los trastornos sensoriales pueden manifestarse de distintas maneras, siendo las más comunes:

  • Hipersensibilidad: Una reacción exagerada a estímulos sensoriales. Por ejemplo:
    • Molestia extrema ante ruidos fuertes o luces brillantes.
    • Rechazo al tacto o a ciertas texturas en ropa o alimentos.
  • Hiposensibilidad: Una baja respuesta a estímulos, lo que lleva a buscar intensamente sensaciones. Por ejemplo:
    • Necesidad de tocar todo o de moverse constantemente.
    • No notar estímulos como el dolor o el frío de forma adecuada.
  • Procesamiento sensorial mixto: Algunas personas pueden tener hipersensibilidad en ciertos sentidos y hiposensibilidad en otros, lo que genera respuestas complejas.

Características de los trastornos sensoriales

Aunque cada persona es única, algunos signos comunes incluyen:

  • Dificultades en la coordinación motora: Torpeza al caminar, correr o manipular objetos.
  • Problemas de regulación emocional: Irritabilidad, ansiedad o frustración ante ciertos estímulos.
  • Conductas repetitivas o evitativas: Rechazo a actividades cotidianas como vestirse, bañarse o comer.
  • Distracción o hiperactividad: Incapacidad para concentrarse en entornos con muchos estímulos sensoriales.
  • Afectación en la vida social: Dificultades para participar en actividades grupales por incomodidad ante los estímulos.

¿Qué hace la terapia ocupacional en los trastornos sensoriales?

La terapia ocupacional (TO) es una disciplina centrada en ayudar a las personas a desarrollar las habilidades necesarias para realizar actividades de la vida diaria de manera efectiva y satisfactoria. En el caso de los trastornos sensoriales, los terapeutas ocupacionales utilizan estrategias basadas en la integración sensorial para abordar las necesidades específicas de cada persona.

Objetivos de la terapia ocupacional

  • Regular las respuestas sensoriales: Ayudar a las personas a encontrar un equilibrio en sus reacciones a los estímulos.
  • Desarrollar habilidades motoras: Mejorar la coordinación y el control corporal para realizar actividades diarias.
  • Fomentar la independencia: Facilitar la participación en tareas como comer, vestirse o jugar, adaptándolas a sus necesidades.
  • Reducir la ansiedad y el estrés: Crear entornos seguros donde las personas puedan sentirse cómodas y aprender estrategias para afrontar estímulos difíciles.

¿Cómo se trabaja en terapia ocupacional?

El enfoque es personalizado y dinámico, adaptándose a la persona y su entorno. Algunas de las técnicas más comunes incluyen:

1. Estrategias de integración sensorial

El terapeuta introduce estímulos de manera controlada y gradual para ayudar a la persona a procesar mejor la información sensorial. Por ejemplo:

  • Jugar con texturas diferentes.
  • Realizar actividades que impliquen balanceo o movimiento rítmico para estimular el sistema vestibular.

 

2. Ejercicios motores y propioceptivos

Estos ejercicios ayudan a desarrollar la conciencia corporal y la coordinación. Pueden incluir:

  • Saltar en camas elásticas.
  • Llevar objetos pesados para estimular la percepción corporal.

 

3. Adaptaciones del entorno

El terapeuta puede sugerir modificaciones en el hogar o la escuela para minimizar los estímulos que generan incomodidad. Por ejemplo:

  • Usar audífonos con cancelación de ruido.
  • Cambiar materiales de ropa o utensilios de uso diario.

 

4. Enseñanza de estrategias de autorregulación

El objetivo es que la persona aprenda a manejar sus reacciones ante estímulos sensoriales. Por ejemplo:

  • Utilizar técnicas de respiración o relajación.
  • Crear «zonas seguras» donde puedan calmarse.

Beneficios de la terapia ocupacional en trastornos sensoriales

Los avances logrados a través de la terapia ocupacional pueden transformar significativamente la vida de quienes tienen trastornos sensoriales. Algunos beneficios incluyen:

  • Mayor independencia en las actividades diarias.
  • Mejora en la comunicación y las relaciones sociales.
  • Reducción de la ansiedad y las conductas evitativas.
  • Mayor confianza en sí mismos para enfrentarse a nuevos retos.

En conclusión, los trastornos sensoriales pueden ser desafiantes, pero con el apoyo adecuado, las personas que los experimentan pueden llevar vidas plenas y satisfactorias. La terapia ocupacional no solo ayuda a mejorar las habilidades funcionales, sino que también empodera a las personas para enfrentar sus desafíos sensoriales con herramientas efectivas y personalizadas.