19 Nov Dislexia: Cómo Identificarla, Sus Síntomas y el Papel Clave de la persona logopeda en su Tratamiento
La dislexia es uno de los trastornos del aprendizaje más comunes, que afecta a millones de niños, niñas y adultos en todo el mundo. Se caracteriza por dificultades en la lectura, la escritura y la ortografía, lo que puede influir en el rendimiento escolar y generar frustración tanto en los afectados como en sus familias. A pesar de ser un trastorno conocido, muchas personas no entienden completamente qué es la dislexia, cómo identificarla ni el papel crucial que juegan los especialistas, como las personas logopedas, en su tratamiento. En este artículo, trataremos qué es la dislexia, cómo reconocer sus signos y síntomas y, sobre todo, cómo una persona logopeda puede ayudar a los niños y niñas con dislexia a superar sus dificultades de manera efectiva.
¿Qué es la dislexia?
La dislexia es un trastorno del aprendizaje de origen neurológico que afecta la capacidad de las personas para procesar y comprender el lenguaje escrito. Las personas con dislexia suelen tener dificultades para leer con precisión y fluidez, lo que puede interferir en su habilidad para aprender y desenvolverse en entornos académicos. Aunque la dislexia es un problema relacionado con el procesamiento del lenguaje, no está vinculada con la inteligencia; los individuos con dislexia tienen capacidades cognitivas normales, pero necesitan un enfoque distinto para aprender a leer y escribir.
Este trastorno afecta principalmente la decodificación de palabras (la capacidad de asociar letras con sonidos) y la ortografía, lo que hace que la lectura sea lenta y dificultosa. Es importante destacar que la dislexia puede manifestarse de diferentes maneras y en grados de severidad variados, por lo que no todos los casos son iguales.
¿Cuáles son los síntomas de la dislexia?
Identificar la dislexia de manera temprana es fundamental para implementar las estrategias de intervención adecuadas. Los síntomas de la dislexia pueden variar según la edad del niño o niña, pero hay señales comunes que pueden alertar a los padres y maestros. A continuación, algunos de los signos más característicos de la dislexia en diferentes etapas de la infancia:
En la edad preescolar
- Retrasos en el desarrollo del habla y el lenguaje.
- Dificultad para aprender rimas o juegos de palabras.
- Problemas para aprender y recordar el alfabeto.
- Dificultad para identificar letras y asociarlas con sus sonidos correspondientes.
En la etapa escolar (Educación primaria)
- Dificultad persistente para aprender a leer.
- Lectura lenta y laboriosa, a menudo con muchos errores.
- Problemas para comprender lo que leen, aunque el nivel de inteligencia sea normal.
- Dificultad para distinguir o recordar las letras y los sonidos que representan (confusión entre letras como «b» y «d»).
- Problemas para escribir palabras correctamente o para aprender la ortografía.
- Evitación de tareas relacionadas con la lectura o la escritura debido a la frustración.
En la adolescencia y adultez
- Dificultad para leer de manera fluida y precisa.
- Problemas con la ortografía, incluso en palabras de uso común.
- Dificultades para organizar pensamientos y escribir ensayos o informes.
- Baja autoestima relacionada con el rendimiento académico.
- A menudo, los adolescentes y adultos con dislexia compensan sus dificultades con otras habilidades, como una memoria auditiva más desarrollada o destrezas verbales.
¿Cómo se diagnostica la dislexia?
El diagnóstico de la dislexia debe ser realizado por una persona especialista en trastornos del aprendizaje: Psicología General Sanitaria o Psicología Clínica. Este proceso generalmente incluye una evaluación exhaustiva que cubre diferentes áreas:
- Evaluación de la lectura y escritura: Incluye pruebas de lectura en voz alta, comprensión de textos, decodificación de palabras y ortografía.
- Habilidades lingüísticas: Pruebas para evaluar cómo el niño comprende y utiliza el lenguaje hablado, así como su capacidad para asociar sonidos con letras.
- Habilidades cognitivas: Evaluaciones que analizan la memoria, el razonamiento y las habilidades de resolución de problemas.
El diagnóstico temprano es esencial para implementar las estrategias y los apoyos necesarios lo antes posible, lo que puede marcar una diferencia significativa en la evolución del niño o niña.
La labor fundamental de la persona logopeda en el tratamiento de la dislexia
Una vez diagnosticada la dislexia, la intervención adecuada puede ayudar a los niños y niñas a superar sus dificultades y aprender estrategias que les permitan leer y escribir con mayor efectividad. En este proceso, la figura de la persona logopeda juega un papel central. La persona logopeda, se especializa en los trastornos del lenguaje, la comunicación y la lectoescritura, ayudando a los niños y niñas con dislexia a desarrollar habilidades fundamentales para mejorar su rendimiento académico.
¿Qué hace una persona logopeda para tratar la dislexia?
El tratamiento de la dislexia con una persona logopeda es individualizado y está diseñado para abordar las áreas específicas donde el niño tiene dificultades. Algunas de las intervenciones clave incluyen:
- Desarrollo de la conciencia fonológica
Uno de los mayores desafíos de los niños y niñas con dislexia es la dificultad para relacionar los sonidos del lenguaje con las letras escritas. La persona logopeda trabaja para mejorar la conciencia fonológica del niño o niña, es decir, su capacidad para identificar, manipular y distinguir los sonidos individuales dentro de las palabras. Esto incluye actividades como la segmentación de palabras en sonidos y el reconocimiento de rimas, que son esenciales para mejorar la lectura. - Mejora de las habilidades de decodificación
Las personas logopedas enseñan a los niños y niñas estrategias para «descifrar» las palabras, es decir, descomponerlas en sus componentes sonoros y asociarlas con las letras correspondientes. Esto les ayuda a leer de manera más precisa y fluida, mejorando así su comprensión lectora. - Entrenamiento en fluidez lectora
La fluidez lectora es la capacidad de leer con velocidad, precisión y expresividad. Los logopedas utilizan técnicas repetitivas y motivadoras, como la lectura coral (leer al mismo tiempo que el terapeuta) o la lectura guiada, para ayudar a los niños y niñas a ganar confianza y mejorar su velocidad de lectura. - Mejorar la comprensión lectora
Leer no es solo descifrar palabras; también implica entender su significado. La persona logopeda ayuda al niño o niña a desarrollar estrategias para mejorar la comprensión de los textos que lee, haciendo preguntas, organizando ideas y creando resúmenes para asegurar que el niño no solo pueda leer, sino también comprender lo que está leyendo. - Apoyo en la escritura y la ortografía
Además de la lectura, los niños y niñas con dislexia suelen tener dificultades para escribir y deletrear palabras correctamente. La persona logopeda trabaja en mejorar las habilidades de escritura mediante ejercicios específicos que refuerzan las reglas ortográficas y estructuran la escritura, desde formar frases coherentes hasta escribir párrafos. - Apoyo emocional y motivacional
Los niños y niñas con dislexia a menudo experimentan frustración, baja autoestima y ansiedad debido a sus dificultades. La persona logopeda no solo se centra en los aspectos técnicos del aprendizaje, sino también en ofrecer un apoyo emocional, motivando al niño y ayudándolo a desarrollar confianza en sus habilidades.
Beneficios de la intervención temprana con una persona logopeda
El tratamiento de la dislexia es mucho más efectivo cuando se aborda de manera temprana. Los niños y niñas que reciben intervención desde los primeros años escolares tienen una mayor probabilidad de superar sus dificultades y aprender a leer de manera fluida y comprensiva. Entre los principales beneficios de la intervención temprana destacan:
- Mejora en el rendimiento escolar: Un enfoque temprano puede ayudar al niño o niña a ponerse al día con sus compañeros y compañeras, y a tener éxito en sus estudios.
- Desarrollo de estrategias de compensación: Los niños y niñas aprenden técnicas para manejar mejor sus dificultades, lo que les permite seguir avanzando académicamente.
- Aumento de la confianza: Al experimentar progresos en su capacidad para leer y escribir, los niños y niñas también mejoran su autoestima y disfrutan más del proceso de aprendizaje.
Concluimos que la dislexia es un trastorno del aprendizaje que puede tener un gran impacto en la vida académica y personal de un niño o niña, pero con la intervención adecuada, los niños y niñas con dislexia pueden superar muchos de los desafíos que enfrentan. El papel de la persona logopeda es fundamental en este proceso, ya que proporciona las herramientas y estrategias necesarias para mejorar la lectura, la escritura y la comprensión, mientras ayuda a los niños y niñas a construir confianza en sus habilidades.