Cólico del lactante: qué es, cómo reconocerlo y cómo aliviarlo

Cólico del lactante

Cólico del lactante: qué es, cómo reconocerlo y cómo aliviarlo

El cólico del lactante es una de las situaciones más comunes, y también más estresantes, durante los primeros meses de vida de un bebé. Aunque es un proceso benigno y pasajero, el llanto intenso y las crisis de malestar pueden generar preocupación en las familias.

Desde AIRe queremos ayudarte con la crianza y por eso hoy te explicamos qué es el cólico del lactante, por qué ocurre y cómo puedes acompañar a tu bebé de forma respetuosa y eficaz con técnicas avaladas como las 5S del Dr. Harvey Karp y las posturas que facilitan la digestión.

Qué es el cólico del lactante y por qué ocurre

Se llama cólico del lactante al llanto inconsolable, intenso y prolongado en un bebé sano, sin causa médica aparente.

Según los criterios de Wessel, se considera cólico cuando el llanto dura más de 3 horas al día, más de 3 días por semana y durante al menos 3 semanas.

Suele aparecer entre las 2 y 8 semanas de vida, y desaparecer hacia los 3 o 4 meses. Y afecta aproximadamente al 10–40% de los lactantes.

Las causas no son únicas, pero influyen varios factores:

  • Inmadurez del sistema digestivo y nervioso.
  • Alteraciones en la microbiota intestinal.
  • Dificultad para autorregularse y procesar estímulos externos.
  • Estrés o tensión en el entorno familiar.

Es vital que sepas que no es culpa tuya como mamá o papá. Ten claro que el bebé está sano, aunque llore mucho.

Cómo reconocer si tu bebé tiene cólicos

Los síntomas más característicos son:

  • Llanto súbito, fuerte y prolongado, sobre todo al atardecer o por la noche.
  • Abdomen distendido o duro.
  • Enrojecimiento facial.
  • Piernas flexionadas sobre el abdomen.
  • Dificultad para consolarse con las medidas habituales.

También hay que tener en cuenta si entre los episodios, el bebé está tranquilo, se alimenta bien y crece con normalidad.

Qué hacer (y qué no hacer) durante una crisis de cólico

Durante una crisis de cólico, es importante no realizar masajes abdominales. Aunque suelen recomendarse para prevenir el malestar digestivo, en el momento agudo pueden agravar el dolor.

En su lugar, recomendamos aplicar la técnica de las 5S, creada por el pediatra estadounidense Dr. Harvey Karp, que ayuda a recrear las condiciones del útero materno y a activar el reflejo calmante del bebé.

La técnica de las 5S para aliviar el cólico del lactante

  1. Swaddle (envolver o contener): envolver al bebé en una manta ligera y ajustada, dejando libre la cabeza, le da seguridad y reduce los movimientos bruscos que lo sobresaltan.
  2. Side or Stomach (posición de lado o boca abajo en brazos): colocar al bebé de lado o boca abajo sobre el antebrazo o el pecho, solo mientras se calma (nunca para dormir). Estas posiciones alivian la presión abdominal y facilitan la expulsión de gases.
  3. Shhh (sonido blanco o ruido constante): emitir un sonido fuerte y rítmico como “shhh” o utilizar ruido blanco (ventilador, aplicación, secador). Este tipo de sonido imita el ambiente intrauterino y ayuda a calmar al bebé rápidamente.
  4. Swing (balanceo suave): mecer al bebé en brazos, en portabebés o en una mecedora. El movimiento rítmico regula el sistema nervioso y promueve la calma.
  5. Suck (succión): ofrecer el pecho, un chupete o el dedo limpio. La succión no nutritiva es un calmante natural muy potente que ayuda al bebé a relajarse.

Estas cinco acciones, combinadas con paciencia y un entorno tranquilo, pueden ayudar a transformar una crisis de llanto en un momento de calma y conexión.

Posturas que facilitan la digestión y alivian los cólicos

Además de las 5S, existen posturas que ayudan a reducir la presión abdominal y favorecen la digestión del bebé. Son especialmente útiles después de las tomas o durante los períodos de malestar leve.

Algunas de las más efectivas son:

Postura vertical elevada en el hombro

El bebé se apoya sobre tu hombro, en posición alta, con la cabeza alineada. Favorece el eructo y reduce el reflujo.

  • Contra gravedad
  • Hay que colocar una mano en las extremidades inferiores
  • Se trata de acompañar la extensión y facilitar la flexión

Postura vertical sentado con la mano en el abdomen

Ideal para después de la toma. Una mano sostiene la pelvis y otra se apoya en el abdomen con suavidad (manos calientes).

  • El bebé ha de situarse mirando hacia arriba
  • La mamá, el papá o el adulto que se encargue, puede estar de pie o sentado
  • Es importante apoyar la cabeza del bebé en el hombro
  • Recomendamos hacerlo con las manos calentitas

Postura del antebrazo

El bebé se apoya boca abajo sobre tu antebrazo, con sus piernas hacia tus codos. Muy útil para liberar gases.

  • El bebé tiene que estar en pronosupinación
  • Una mano agarra las extremidades inferiores
  • El antebrazo izquierdo es más recomendable
  • Especialmente en caso de usar el antebrazo derecho, es importante no haber hecho toma previa.

Postura del caballito

El bebé se sienta sobre tu pierna, con el tronco ligeramente inclinado hacia delante y tu mano cálida en su abdomen. Es decir, una mano en el abdomen y la otra en las extremidades inferiores

Estas posiciones ofrecen alivio físico y emocional, y permiten acompañar el llanto con contacto y contención.

Consejos para prevenir el cólico del lactante

  • Favorece la lactancia materna a demanda.
  • Evita cambios bruscos en la alimentación.
  • Mantén al bebé en posición vertical después de las tomas.
  • Cuida tu propio bienestar: un entorno tranquilo ayuda a tu bebé a autorregularse.
  • Consulta con un especialista si el llanto es muy intenso o persiste.

En AIRe te acompañamos

En AIRe Infantil acompañamos a las familias desde la calma, la comprensión y la evidencia científica. Si tu bebé presenta cólicos del lactante, dificultades digestivas o llanto inconsolable, nuestro equipo especializado en terapia ocupacional, puede ayudarte a encontrar la mejor forma de aliviar su malestar.